Nuestra invitada: Pazzis Sureda

Por Patricia Cardona Roca

Revista Brisas

Hace doce años conocí a Pazzis en la Wikipedia. Una mujer que vivió mucho y experimentó sobrado dolor en su vida. Ese dolor la llevó a despedirse de manera prematura en su casa de Génova, Mallorca. Su adiós me causó desazón. Pazzis era pintora, escultora y poeta incomprendida. La he invitado a formar parte de esta familia que somos en Liberemos las Palabras con la esperanza de que, al estar entre nosotras, se sienta acogida y celebrada. Gracias Pazzis por tu valentía, por tus versos. 

Lea su poema Estrellas recuperado y transcrito por Patricia Veiret

Nuestra invitada: Pilar Margod

Por  Elena Azcondo

Me gustaría darles mi visión sobre nuestra invitada Pilar Margod. La conocí como Pilar Berzosa, profesora de psicología de la personalidad, asistí a unas clases magistrales, dinámicas, entusiastas y vitales, en una de ellas, por cierto, no me perdí ni una, surgió Pilar Margod, su yo escritora y artista. ¡Para que quería más! Me terminó de cautivar. Con el objetivo de que también les cautive a ustedes, le pedí que fuera la invitada de este mes de mayo en Liberemos las palabras. Sin dudar, y sin hacerme esperar, me dijo que sí, y aquí está. Les animo a que visiten su web donde con toda la generosidad que implica mostrarse, se explica y cuenta entre otras cosas el para qué de su vida además de descubrir sus libros y publicaciones. Lee Amor secreto.

Nuestro invitado: César Vallejo

Por Karina Miñano

Este mes traemos del recuerdo a uno de los poetas más influyentes del siglo XX, César Vallejo. Originario de Perú, su obra trasciende las fronteras del lenguaje y la cultura, explorando los rincones más profundos de la condición humana. Autor de ‘Los heraldos negros’ y ‘Trilce’, Vallejo nos invita a un viaje literario único lleno de emociones y reflexiones profundas. No se pierdan la oportunidad de descubrir la intensidad y la pasión de su voz poética.

Editorial: Nuevos retos

Por Anabel Lora Mingote

Como viene siendo habitual, enero llega cargado de agendas apretadas donde las buenas intenciones se convierten en apenados «Y sí…» al llegar al 31 de diciembre. «Y si lo hubiese hecho, y si hubiese ido, y si…». Trazamos planes estupendos, que honestamente, la mayoría de ellos se convierten en humo, mucho antes, ni tan siquiera, de haber intentado llevarlos a cabo. Y si soy sincera, conforme pasan los años, una se da cuenta de que lo importante no es ocupar los días del calendario, sino vivirlos plenamente.

Liberemos las Palabras ha agendado en el calendario nuevos retos para este recién estrenado año, y vamos a intentar cumplirlos. Para nosotras esta aventura comenzó inspiradas por un correo de nuestra querida poeta y escritora Ruth Iturriaga de Segall, con el ánimo de llevar la poesía, las letras, a todas aquellas personas que deseen encontrarse en este rincón especial dedicado para ello. Ruth es una mujer que sigue apostando por el amor a la vida y a las letras, que lucha por la paz y la igualdad. Es una escritora con un toque muy personal, que aun cuando su salud es delicada, hace todo lo posible por estar presente en este blog para mostrar la literatura que le corre por las venas. Sirvan estas palabras para agradecerle la iniciativa de este blog y el mantenerse al pie del cañón, siempre que su salud se lo permite.  

En Liberemos las Palabras, enero una vez más nos recoloca. Hace una llamada de atención para situarnos en nuestro centro y mejorar cada día. A impulsarnos como personas y escritoras, intentando dar lo mejor de nosotras mismas. Queremos lograr que las personas que se asoman a este blog, puedan disfrutar de los poemas y textos que nacen del corazón. 

El año pasado nos pareció interesante acercarnos mediante la grabación de los textos, para que con nuestras voces puedan sentir la forma en que nosotras pensamos nuestros poemas o prosa, cuando los escribimos. No es una tarea fácil, desde luego. No siempre se consigue la entonación, la pausa, pero seguimos esforzándonos para que disfruten igual que lo hacemos nosotras. 

Escribir nos da vida. Nos llena. Las palabras brotan incapaces de quedarse en la mente. Necesitamos escribirlas, regalarlas. Hay un gran trabajo detrás antes de llegar a publicar en el blog. Correcciones, desesperos, dudas… Pero ese es otro tema y para otro día.    

Hoy nos quedamos con la alegría que nos supone que se acerquen, lean,  escuchen los textos, y conozcan a las personas que cada mes son invitadas para llevarles un pedacito más de la literatura.

Feliz comienzo de año. Feliz vida.

Nuestra invitada: Anne Brontë

Por Anabel Lora Mingote

Qué decir de una mujer que defendía la escritura y lectura sin necesidad de fijarse en el sexo de quien lee o escribe. Además de una escritora romántica, también nos encontramos con una mujer que para su época, escribía con atrevimiento, sensibilidad y fuerza. Descubrí hace un tiempo sus versos y les aseguro que no defraudan. Pasen y disfruten de la poesía de Anne Brontë.

Nuestra invitada: Sylvia Puentes de Oyenard

Por  Elena Azcondo

Asistí acompañada de mi hermana, a una conferencia literaria en la embajada Argentina de La Haya, donde intervino Cuca Esteves, argentina, estupenda poeta e invitada de este blog. El tema del coloquio giró en torno a Alfosina Estorni, Gabriela Mistral y Juana de Ibarbourou. Antes de entrar a la charla, nos obsequiaron con el libreto Tres mujeres, tres países, una lengua. Recuerdo que mientras la gente se acomodaba en sus asientos, apareció «ella». Sólo su presencia llenaba la estancia. Alta, con una pose imponente, elegante, cómoda e impecable, bien peinada, labios pintados, gracia y cuidado en el movimiento de sus manos… Atrajo todas las miradas. «Una mujer de los pies a la cabeza». La doctora Sylvia Puentes de Oyenard. La tertulia fue estupenda; su intervención contundente, fluida, natural, cercana, desprendía conocimiento, experiencia, seguridad y amabilidad.

Al finalizar la conferencia tuvimos la oportunidad de hablar con ella, y en ese pequeño intercambio, charlamos de la vida, de ser mujer, madre y profesional, «la vida es muy larga da tiempo para todo» comentó con clarividencia. Fue muy amable al interesarse por mis poemas. Por cierto, ya está en impresión su próxima antología en la que tengo la suerte de participar. 

Liberemos las palabras tiene el gusto de contar con su presencia a través de uno de sus poemas. Les deseo una FELIZ NAVIDAD llena de amor, salud, creatividad y serenidad.

Esto sí es una historia de amor

Por  Elena Azcondo

“El problema para mí no es lo que se piensa de las mujeres, sino lo que nosotras hemos aceptado pensar de nosotras mismas” Prólogo de la novela El país de las mujeres de la escritora y poeta nicaragüense Gioconda Belli.

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Nuestra invitada: Georgette Philippart Vallejo

Por Karina Miñano

Su poesía es lacerante; leerla me sumerge en las profundidades del dolor. Georgette Philippart vivió casi toda su vida a la sombra de un hombre cuyo nombre es conocido y estudiado en todo el mundo. Georgette Philippart no existe de forma independiente. Tal vez así lo quiso. Desanduvo el camino de su marido: viajó al Perú y nunca regresó a su patria, similar al hombre con quien compartió su vida, dejando Perú para establecerse en París. Algunos abogan por la unión de sus cuerpos, pero yo creo que no es necesario. Si ella lo hubiera deseado así, sus restos descansarían junto a los de él en estos momentos.
La conocí hace poco y su dedicación me intrigó, despertando mi interés por conocer más sobre ella. Su libro ‘Máscara de cal’ no es popular, tuvo una única edición y no fue fácil conseguirlo. Una vez en mis manos, lo devoré y lloré con ella su pena. Georgette merece un pedestal, no como la mujer de César Vallejo, sino como la propia poeta: Georgette Philippart.

No dejen de leer el poema de Georgette que comparto con todos ustedes hoy.

Nuestra invitada: Gloria Fuertes García

Por Patricia Cardona Roca

A Gloria la conocí de niña, a través de la tele. Recuerdo algo del Piopio y poco más. En mi casa se reían de su aspecto y de su voz. Yo no lo entendía, pero lo aceptaba, los mayores sabrán. Adopté su misma actitud. 

El día que me enamoré de Gloria fue cuando mi prima pequeña ensayó su poema “el camello cojito” conmigo. Los versos finales me hacen llorar sin falta. Da igual si es de día, de noche o voy en un coche. Tal vez me vea yo como ese Niño Jesús que lo único que quiere es al camello, y no mal penséis, por favor. No quiere el incienso. 

Me enamoré de su poesía porque la entendía, ¡viva! 

Gracias Gloria por ser una poeta cercana, cálida que ha calado, por fin, en todo el mundo y no vas a morir nunca.  Lee su poema Solo tres letras.