Dibujo


Vas y vienes sin ningún filtro. Despiertas en mí algunas bestias que dormían en lugares remotos. Activas zonas que jamás supe que existían, las pones a caminar acechando a su presa, sigilosas, jadeantes. ¿Cómo podría controlar a todos esos animales que llevan tanto tiempo enjaulados? No tengo justificación, lo sé. Pero cuando paso por tu cara y la acaricio, bebo de esos ojos. Y flotamos juntos en el río que dibujamos una vez; ahí es donde me siento seguro. Nada puede distraerme, nada. Quiero conservar tu rostro en un frasco de cristal, tus manos llevarlas puestas en el pecho, juro que este corazón que ahora late en mi vientre no dejará de existir. Tenía tanta hambre, tanta, que no supe detenerme. Te lloraré un rato más a la orilla de nuestro dibujo, arrodillado en las piedras que más duelen. Aquí nadie nos molestará, ni tu corazón, que nace y nace manchándolo todo.

Natacha G. Mendoza, Las Palmas de Gran Canaria

Ha encontrado en Lanzarote, su lugar de residencia, la atmósfera perfecta para la inspiración. Autora de los libros de relatos: «Los bares del Diablo» (Ediciones Escondidas, 2019) e «Historias Mínimas» (Versátiles Editorial, 2021) con el que consiguió ser finalista e los XXVIII Premios Andalucía de la Crítica 2022. Autora también de los relatos del libro ilustrado  «SAUDADE» (Hércules de Ediciones, 2022). Colabora en diversas publicaciones y medios digitales en los que sus relatos han ganado una sólida base de seguidores, y ha sido prologuista de varias obras.


Texto: Natacha G. Mendoza

Foto: Pierre Fredd


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